El Inicio:
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Un miércoles 14 de noviembre del año 2012 mi esposa y yo tomamos la desición de ir a proponer a las autoridades de la comunidad de Salcajá, la restauración del Reloj de su plaza central que no ha funcionado por mucho tiempo. Los medios de comunicación habían informado que se habían contratado los servicios de un técnico para repararlo. Lamentablemente las condiciones del reloj exigía más que un intento de reparación.
Un miércoles 14 de noviembre del año 2012 mi esposa y yo tomamos la desición de ir a proponer a las autoridades de la comunidad de Salcajá, la restauración del Reloj de su plaza central que no ha funcionado por mucho tiempo. Los medios de comunicación habían informado que se habían contratado los servicios de un técnico para repararlo. Lamentablemente las condiciones del reloj exigía más que un intento de reparación.
El Reloj lucía triste, violentado, abandonado y llegando al desahucio.
Había señales de los intentos de reparación anteriores, más las sutiles y otras veces evidentes muestras de desgaste extremo.
A pesar de la exhaustiva sesión fotográfica que le hicimos al modelo, hubo cosas que no fue posible evidenciar y que no fue sino hasta la fecha, casi un año después que se nos permitió realizar el proyecto de restauración, que nos dimos cuenta del verdadero daño. Casi siempre será hasta hacer el desmontaje y limpieza cuidadosa del mecanismo.
Había señales de los intentos de reparación anteriores, más las sutiles y otras veces evidentes muestras de desgaste extremo.
A pesar de la exhaustiva sesión fotográfica que le hicimos al modelo, hubo cosas que no fue posible evidenciar y que no fue sino hasta la fecha, casi un año después que se nos permitió realizar el proyecto de restauración, que nos dimos cuenta del verdadero daño. Casi siempre será hasta hacer el desmontaje y limpieza cuidadosa del mecanismo.